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Por Victoria Urrutia
Hoy en día la información a la que tenemos posibilidad de acceder es de una inmensidad apabullante, y no solamente el acceso, cualquier cosa que queramos saber o buscar la encontraremos, y nos llega de diferentes fuentes: radios, revistas, entrevistas, redes sociales, amigos, conocidos, influencers, etc.
Entonces, ¿qué tenemos en la actualidad? Unos que plantean una corriente a seguir, ¡y aparecen detractores! ¿Otra corriente a seguir? ¡Más detractores! Corrientes en un sentido y otro, corrientes emergentes, nuevas y antiguas teorías que salen a la luz, en fin. ¿El resultado? Mucha confusión.
La alimentación en la actualidad se ha convertido en un tema de culto, moda e incluso filosófico. Es por eso que es normal preguntarnos ¿qué hacemos? ¿Cómo saber qué es lo que nos hace bien y necesitamos?
Este artículo lo elaboré en base a algunas preguntas realizadas por mis pacientes, las cuales generalmente, se repiten. Haré esto con la intención dar alguna luz al cuestionamiento planteado anteriormente. Sin embargo, antes de entrar a ello creo necesario dar el contexto humano y físico que nos permitirá entender mejor lo expuesto.
El hipotálamo es una glándula ubicada en el centro del cerebro cuya función dentro de muchas otras, es regular el hambre y la saciedad, función que realiza a través de señales neuroendocrinas (neurotransmisores y hormonas), además de otras como señales físicas y químicas producto de la ingestión de alimentos.
Lo anterior se traduce en:
Aquí nos encontramos con un elemento maravilloso: el hambre y la saciedad tienen un ritmo, es decir, la acción de comer, y la pausa, dejar de comer. Esto es básico para tener salud y mantener la vida.
Sin pausa el cuerpo no puede hacer todas las funciones que requiere. El cuerpo es una maravilla porque si bien es cierto probablemente se las arregle para realizar todas o casi todas las funciones, no lo podrá hacer de manera óptima.
¿Conocen el concepto "Cerebro Mamífero"? El hipotálamo hace parte del Sistema Límbico, ahí donde se ubica el centro de las emociones, por lo que el hambre y la saciedad también se ven influenciados por lo que sentimos, vivimos, y como miramos el mundo.
Agregaremos también otro elemento, y es que el hipotálamo forma parte también del Sistema Nervioso Autónomo o Neurovegetativo, con sus subsistemas expresados en el sistema Nervioso Simpático y Parasimpatico, el cual regula las funciones no voluntarias, entre las cuales esta la digestión.
En el Hipotálamo está también el centro y la respuesta al estrés.
¿Ven como la situación se complejiza? No solo por la información, sino que también porque detrás de todo aquello tenemos que agregar el lugar donde sucede todo ello, el centro, el origen: un Individuo, un ser humano.
Cada uno de nosotros trae un potencial que se ve influenciado por nuestras vivencias desde el momento de la concepción. Además de ello, hoy se sabe que las experiencias vividas por nuestros ancestros dejan huella en nosotros. Todo queda registrado en nuestro ADN (ácido desoxiribonucleico: proteína compleja que se encuentra en el núcleo de las células y es el principal constituyente del material genético de los seres vivos).
El ADN solo es el registro. En la medida que crecemos y nos desarrollamos, vamos adquirendo hábitos que están influenciados por la familia, experiencias, traumas, disponibilidad de alimentos, lugar donde vivimos, cultura, clima, etc. incluidas nuestras creencias.
Siempre tenemos la posibilidad de elegir sea cual sea la edad, y así lo ha demostrado la Teoría Epigenética, que dice que el ambiente es el que determina la expresión genética.
No traías "mentalidad de gord@", ello se fue moldeando con el paso de los años, y ahora puedes deshacer, deconstruir para construir y elegir cómo quieres relacionarte con la comida hoy y en adelante.
¡Toma las riendas de tu alimentación!
¿Qué paso con la cazuela, la carbonada, el charquicán, tortillas, guisos, etc.?
Reconectemos con la sabiduría de nuestros abuelos, lo que nos legaron: comida simple, nutritiva y que “no engorda”.
Te daré el dato principal: la base de la mantención e incluso de la baja de peso está en el ORDEN.
Comer a tus horas y evitar cualquier ingesta fuera de ellos. Cuando cocines no te lleves nada a la boca. Una vez que comienzas a comer, ¡es más difícil parar!
Paciente: Estoy haciendo ayuno intermitente, ¿cómo sé si me hace bien?
Vicky (yo): ¿Cómo te has sentido durante el tiempo que llevas haciéndolo?
Paciente: ¡Muy bien! Me gusta, he bajado de peso y siento que se ajusta a mi, ¡no me cuesta!
Vicky (yo): Entonces, ¿por qué me preguntas si tu cuerpo te da las respuestas?
Toda la información que recibimos debe ser procesada y evaluada desde mi y para mi. Nos hemos desconectado del sentir, de saber qué es lo que necesitamos y si nos hace bien o no, por tanto, elegir lo mejor para nosotros.
Tenemos que escuchar mas y confiar en lo que nos dice el cuerpo, la “guata”. En definitiva, nuestra sabiduría interior.
¿Tienes comentarios o preguntas? ¡Comenta más abajo!
Si quisieras ponerte en contacto con Vicky, puedes hacerlo escribiéndole a su correo electrónico: vickyurrutias@gmail.com
Importante: Queremos aclarar que Berrysur no da consejos médicos, nutricionales, ni receta el uso de técnicas como forma de tratamiento para problemas físicos o mentales. En el caso de aplicar con ese fin alguna información de este sitio, Berrysur no asume la responsabilidad de esos actos. La intención del sitio es solamente ofrecer información de naturaleza general para ayudar en la búsqueda de desarrollo y crecimiento personal.
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