Favorecemos el comercio local, apoyándonos en productores originarios de la zona. De esta forma podemos conservar el sabor tan característico del sur de Chile y la cultura impregnada en el trato de nuestra gente, poniendo en valor nuestros valores a través de productos hechos con amor y los mejores ingredientes.
Como familia, sabemos que la tierra que trabajamos no es nuestra, sino que es un préstamo de futuras generaciones. Es por eso que en la producción de nuestros alimentos ponemos todo el amor que tenemos por nuestras materias primas, manteniendo siempre una alta conciencia medioambiental y social.