Por Luis Malavé
Cada día aumenta más la preocupación por el cuidado de la salud entre jóvenes y adultos. No solo el ejercicio se ha vuelto una práctica común, sino también el cuidado de la alimentación.
Precisamente por eso es que en este artículo te hablaremos de una corriente que cada día toma más fuerza llamada alimentación consciente o “mindfoodness”.
La alimentación consciente busca eliminar los malos hábitos alimenticios que contribuyen a muchas enfermedades y a hacer que aprendas a alimentarte de forma equilibrada.
El término “mindfoodness” surgió en Estados Unidos como una derivación del término budista “mindfulness” o “estar consciente del momento presente”. Esta técnica budista ha sido aplicada por siglos no solo como una filosofía de vida, sino también como herramienta para el control de la ansiedad, trastornos compulsivos y otros problemas psicológicos.
Por supuesto, en Occidente se descubrió su utilidad para tratar los problemas de alimentación que aquejan a la sociedad moderna. Por lo tanto, la alimentación consciente es estar mentalmente alerta sobre lo que se come, cuándo se come y cómo se come.
La intención es que este proceso sea lo más beneficioso posible para el cuerpo y la mente.
Antes que nada, debes saber que romper los viejos hábitos alimenticios no es tarea fácil. Entrar en el mundo de la alimentación consciente implica re-aprender muchas cosas, reconocer los vicios y cambiar la forma en que nos alimentamos.
Si te consideras “experto” en materia de dietas, aquí se romperán tus pre-conceptos sobre los que son “alimentos buenos y alimentos malos”. Cada tipo de alimento tiene sus ventajas y desventajas y ningún extremo es bueno.
De hecho, el objetivo es que el cuerpo reciba los nutrientes que necesita, independiente su origen (animal o vegetal, dependiendo de tu preferencia), pero siempre en la cantidad adecuada.
Como dijimos anteriormente, la alimentación consciente también implica un cambio mental y emocional hacia la comida. Por tal razón, en esta corriente la persona aprende a romper la dependencia emocional hacia ciertos alimentos que considera “fuente de la felicidad”, como los azúcares o los carbohidratos.
La alimentación consciente no es una dieta. Es un cambio en la forma de alimentarnos y así beneficiar a nuestro organismo y mente. Esto implica conocer bien las propiedades de los diferentes grupos de alimentos y de qué forma benefician al cuerpo.
Muchas personas desprecian el consumo de carnes y proteína animal, mientras otras prácticamente no ingieren vegetales o frutas. Lo importante es respetar nuestras preferencias, y suplir nuestras necesidades nutritivas para estar en equilibrio.
Al respecto, la alimentación consciente es valiosa para atender las consecuencias de las comidas rápidas, tan comunes en los tiempos actuales. El ritmo de vida moderno, sobre todo en las grandes ciudades, nos lleva a alimentarnos rápidamente por razones de tiempo.
Esto ha promovido la cultura de las comidas "chatarras", cocinadas en grandes cantidades y poco tiempo en cadenas comerciales. Compramos y comemos estos alimentos sin pensar siquiera en qué contienen, cómo están elaboradas y si realmente cubren las necesidades alimenticias de nuestro cuerpo.
Usando la alimentación consciente, dejaremos de comer comidas rápidas, pues tendremos más autocontrol y autoconocimiento que harán más racional y menos impulsivo el acto de comer.
El mindfoodness es un proceso que requiere orientación profesional en su inicio, ya que implica un reaprendizaje tanto teórico como práctico del acto de alimentarse.
Es aconsejable que busques profesionales en el área de la nutrición que te orienten sobre los grupos alimenticios.
Además, debemos entender y conocer los procesos alimenticios del cuerpo humano, diferenciando el hambre fisiológica del hambre “emocional”.
Esto no es algo que se logre rápidamente. Es necesario tener disciplina, pero los beneficios a largo plazo compensarán cualquier esfuerzo.
Algunos consejos para implementar la alimentación consciente son:
Aunque parezca sencillo, seguir estos pasos te llevará firmemente el camino de la alimentación consciente.
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